martes, 25 de noviembre de 2008

el héroe olvidado


El héroe olvidado

A finales de 1960, corría como río desbordado el rumor, de que el dictador Rafael Leonidas Trujillo quería eliminar físicamente a las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, aguerridas adversarias del régimen del sangriento tirano.
El 25 de noviembre de ese año, estas valientes mujeres se dirigían a visitar a sus esposos apresados en la cárcel de la fortaleza San Felipe ubicada en Puerto Plata.

El viaje desde Salcedo donde ellas vivían era sin duda largo y peligroso, no solo por los frecuentes precipicios que bordeaban el camino, sino sobre todo porque Trujillo avía ordenado que cuando solo fueran ellas tres, mas la persona que condujera el vehículo donde se desplazaran sería el día propicio para ejecutar la sentencia que él avía pronunciado.

Fruto de dicha situación, ningún chofer que cubría la ruta de Salcedo a Monte Llano (Puerto Plata), se decidió a hacerles el servicio a las “mariposas”. Sin embargo, un hombre decidido casi desconocido, se comprometió a servir de conductor a las fieles esposas.

Rufino de la Cruz, fue aconsejado tanto por su madre, como por su esposa Delisa, a no emprender dicho viaje. Su Cónyuge le instó a comer antes de salir, mas él, le dijo: “no puedo comer ahora, pues las muchachas me están esperando, además, esa ruta es muy larga, y debemos regresar temprano”, he inmediatamente partió a su encuentro con la inmortalidad.

Al dirigirse los cuatro a Puerto Plata, pasaron por Santiago, y pararon en la tienda el gallo, donde compraron algunas vituallas para el camino, y luego llegaron a su destino.

Mientras Patria, Minerva y María Teresa conversaban con sus esposos, ¿Qué hacía Rufino de la Cruz?, ¿Estaría cavilando acerca de lo arriesgado de ese viaje?. Él, que por las noches y a escondidas escuchaba los mensajes de la radio cubana alentando a los dominicanos a rebelarse contra la larga y cruenta tiranía.

¿Estaría pensando en alguna forma de evadir cualquier ataque sorpresivo de los agentes del Servicio de Inteligencia Militar?.

Cuando las Mirabal concluyeron su visita todos fueron a un parador en la estación de gasolina situada a la entrada de la ciudad, entonces llegó el momento de emprender el regreso hacia su hogar. Pero al llegar cerca de la Cumbre, de regreso a Salcedo, fueron interceptados por varios vehículos que le impidieron avanzar.

Según testimonios de uno de los esbirros escogidos para perpetrar el horrendo crimen, que tubo lugar en la mansión del temido sátrapa, ubicada cerca del lugar de la emboscada , este resuelto hombre del volante tomó la llave de tuercas del jeep donde viajaban, para hacerle frente al grupo de forajidos.

La lucha aunque desigual, debió haber sido fuerte, por las severas contusiones que dice su hija que tenía el cadáver, al ser retirado de la morgue del hospital José Cabral y Báez de Santiago.

Visto todo lo anterior, es justo concluir, que se ha relegado a un segundo plano la importancia de la inmolación de este hombre, que aunque nada famoso, sin apellidos sonoros, sin riquezas materiales, pero con un espíritu solidario que traspasa todas las barreras del temor y la cobardía al unirse sin medir consecuencias o talvez, midiéndolas muy bien, apoyó con su servicio la causa de la anhelada libertad del pueblo Dominicano, pues Rufino de la Cruz nunca fue chofer de la familia Mirabal, simplemente acudió al llamado de tres hermanas a quienes nadie más quiso ayudar a llegar a Puerto Plata.

Entonces, ¿porqué negarle el apelativo de héroe?, cuando por la decisión tomada, de cumplir con su palabra empeñada, izo posible el desencadenamiento del principio del fin de la tiranía ofreciendo junto a las Mirabal su propia vida.


Hoy, 48 años después de su muerte, Miledys de la Cruz su única hija, recuerda con tristeza que la comida que su padre se negó a tomar porque se le hacía tarde, quedó esperando sobre la mesa un retorno que jamás se hizo posible, pues Rufino de la Cruz Disla, Había pasado aquella noche,a la memoria de aquellos que no olvidan a los grandes héroes que han escrito con sangre de valientes nuestra historia.

Colaboraron en este artículo:

Lic. Pedro de León
Encargado de producción de fuentes orales
Archivo General de la Nación

Miledys de la Cruz
Hija de Rufino de la Cruz

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicitamos a la joven emprendedora Arlene Severino y al informático Alexis Román por su nuevo Proyecto Digital cargado de humanismo y criterio profesional.

El equipo de Producción de Fuentes Orales del Archivo General de la Nación reitera su entera disposición de servir y facilitar los insumos históricos para el fortalecimiento de este BLOG

Elba Burgos Céspedes dijo...

Hola Arleny, lei tu artículo sobre Miledy la hija de Rufino y te confieso que es la primera vez que leo algo sobre esta persona, pero tampoco nunca he escuchado ningun comentario sobre esa familia, me gustó mucho y si tú me permite copiar el artículo lo publicaría en el portal educativo de la Secretaría de Educación, con tu referencia como es debido.
Pienso que es importante que docentes y estudiantes conozcan un poco mas de esta parte de la historia.
Puedes contestarme a mi correo personal.

elbaburgos@gmail.com

Saludos. Elba Burgos C.